Comer rico, sano y rápido son las principales ventajas de cocinar algunos pescados a la plancha. Hoy os queremos contar algunas claves para conseguir el mejor resultado y dejaros nuestras recomendaciones de cuáles son los mejores productos de la pescadería para hacer a la plancha.
Seguro que tú ya has utilizado cientos de veces este método, con pescados, carnes o verduras y estás muy contento con el resultado. Aún así nos hemos propuesto el reto de ayudarte a superarte por lo que vamos a dejarte varios conceptos a tener en cuenta primero y después una lista de pescados que siempre van a ser un triunfo cocinados a la plancha. Queremos que consigas que tú salmón quede muy jugoso por dentro, con la piel crujiente y dorada por fuera y que cada lasca se separe por completo sin desmigarse. ¡A cocinar!
Cómo cocinar mejor tus pescados a la plancha
Confía en un pescadero profesional: por mucho pescado que hayamos limpiado y preparado es difícil igualar la habilidad de los profesionales que dedican todos sus días a preparar el pescado. Dependiendo del tipo de cocinado que vayamos a utilizar, el pescado se puede cortar y limpiar de una forma u otra por lo que siempre que sea posible es recomendable pedirlo directamente así en la pescadería.
Seco antes, jugoso después: esto puede parecer contradictorio pero nada más lejos. Para conseguir el mejor resultado es muy importante secar bien el pescado antes de echarlo en la plancha o sartén caliente. Principalmente si está descongelado. Retirar este exceso de agua hará que se cocine de forma más homogénea para conseguir la jugosidad deseada por dentro y un toque crujiente por fuera.
Mejor en lomos, pero también se puede entero: normalmente, no nos vamos a comer la cabeza ni las espinas pero si les podríamos dar un gran uso para caldos y fumets. Esta es la razón principal para utilizar los formatos de lomos, rodajas, medallones o supremas al ahora de hacerlos a la plancha. Aún así, si quieres cocinar un pescado entero a la plancha es importante que la pieza no sea muy grande y que, al menos, la abras a la mitad para que no queden crudas por dentro ni secas por fuera.
Una sartén antiadherente, o no: vale, mejor que sí lo sea, queremos que el pescado no se pegue a la plancha y siga entero al darle la vuelta pero también sabemos que no siempre es posible. Para esas ocasiones en las que la sartén no es antiadherente o ha dejado de serlo puedes utilizar un papel de horno como ‘fondo’ de la sartén. Cuando lo pruebes cuéntanos que tal te ha ido, seguro que te sorprende el resultado.
Aceite sí, pero lo justo y necesario: es decir, no queremos freírlo, ¿verdad? El objetivo es aprovechar las cualidades del aceite para cocinar el pescado en la sartén por lo que unas gotas son suficientes. Incluso podríamos decir que lo más recomendable es utilizar una brocha o un spray para ‘embadurnar’ la pieza de pescado antes de añadirla a la sartén. Pruébalo así en vez de echar el aceite directamente a la sartén, notarás la diferencia.
¡Ahora que sabemos cómo hacerlo vamos con los pescados estrella para cocinar a la plancha!
Atún a la plancha: un clásico para todos los amantes ocupa nuestro primer escalón. ¿El motivo? Consideramos que, dentro del enorme abanico de opciones que nos propone el atún, cocinarlo a la plancha es la forma perfecta de que cualquier persona en cualquier momento pueda disfrutar de este manjar.
Importante, hay que tener cuidado con el punto de cocción, si nos pasamos echaremos todo a perder. El atún, cuando queda demasiado seco, pierde toda la gracia. Para poder cocinarlo de forma correcta es importante estar muy atento al color y no darle más de un par de minutos, incluso menos si se trata de piezas finas. Para terminar, déjalo reposar un par de minutos para que suelte sus jugos y… ¡bon apetit!.
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Salmón a la plancha: ¿es acaso este sabroso manjar una obra de los dioses? Perdonad la licencia poética pero es pensar en esa ‘costra’ crujiente que conseguimos al cocinar el salmón en la sartén y se nos ilumina el alma.
¿No os parece motivo suficiente? Bueno, también os podemos decir que el salmón, al cocinarlo en supremas o lomos, lo pondremos a cocinar primero sobre la piel, ya que esta funciona de barrera para evitar que se pierdan todos los jugos de la pieza y asegurando así un resultado más jugoso. Finalmente y ya con el salmón casi cocinado, al darle la vuelta buscamos crear la costra crujiente para que, durante un minuto o dos de reposo, termine de cocinarse por su propia temperatura interna.
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Dorada a la plancha: como pescado blanco optamos por proponer a la dorada, uno de los más deliciosos para nuestro gusto y un producto perfecto para echar en la sartén. Otros pescados blancos no nos van a dar el mismo resultado cocinandolos a la plancha ya que la dorada una vez cocinada seguirá especialmente jugosa.
Para conseguir esa textura tierna pero consistente es importante que la cocinemos sin espinas y poniendo primero la piel contra el fondo de la sartén, donde habremos esparcido un buen puñado de sal. Como pasa con el salmón, al cocinar el pescado por el lado de la piel primero conseguiremos que se pierdan menos jugos y el resultado final será un bocado delicioso.
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Después de estas recomendaciones para mejorar tus pescados a la plancha y destacarte nuestras tres principales ideas para cocinar pescado en la sartén solo nos queda preguntarte, ¿qué vas a cenar esta noche?
